Debido a que cada vez más los alimentos son purificados, refinados e
industrializados con tratamientos que mejoran la conservación; el estado
natural de las vitaminas se ve alterado y cuando llega a nuestra mesa,
se ha perdido gran parte de su valor nutricional.
Si a esto le sumamos los desequilibrios alimentarios como el picoteo,
la comida basura, saltear los horarios, las dietas bajas en calorías,
etc. pueden producirse algunas carencias en nuestro organismo.
Las enfermedades carenciales de vetaminas como el Beriberi (carencia
de B1), el Escorbuto (carencia de C), el Raquitismo (carencia de D), la
Pelagra (carencia de B3), etc; son a menudo enfermedades características
de los países pobres.
Pero muchas otras veces, estas carencias están relacionadas a la
modificación en la producción agrícola (abonos químicos en lugar de
abonos animales) o a la evolución tecnológica alimentaria donde prima,
en general, la cantidad y la aceptación de los consumidores frente a la
calidad y conservación de los nutrientes.
El secreto para mantener una salud de hierro y sentirnos alegres,
fuertes y sanos; es verificar que tu alimentación sea variada (mezcla
colores, olores y sabores), que sea suficiente (no te saltes ninguna
comida, respeta tus horarios) y que esté bien equilibrada (poco de lo
que te gusta mucho y siempre comes y más de lo que nunca comes)
La anterior informacion fue adquirida de una pagina denutricionistas profesionales, para no tener que meternos en situaciones fuera de nuestras manos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario